¿Sabes lo que es una línea de evaluación? ¡Hoy te hablaremos de la herramienta de coaching N.º 3!

En muchas ocasiones tendemos a exagerar un poco la noción que tenemos en algunas situaciones de nuestra vida. La verdad es que algunos escenarios no son tan horribles como podemos llegar a imaginarlos, por lo que no merecen la atención o la energía que invertimos en ellos. Así que, ¿sabes lo que es una línea de evaluación?

Como profesional del coaching, me ha tocado ver a un gran número de personas hundidas en lo que ellos piensan que es el peor escenario de sus vidas. Sí, tal vez sea duro por lo que atraviesen, pero llevándolo a un panorama un poco más lógico y racional, no es para nada lo peor que les podría pasar.

Es un poco complicado hacer entrar en razón a una persona cuando se encuentra en este estado tan ciego y cerrado, puesto que sin importar lo que les digas, no terminan de analizar el hecho de que hay situaciones peores o circunstancias que podrían cambiar el rumbo de sus vidas para siempre.

No obstante, en mi búsqueda de brindar siempre la mejor atención a mis clientes y pacientes. Hubo un tiempo en el inicio de mi carrera en el que me enfoqué en buscar un método que me permitiera abrir la mente de aquellas personas que simplemente se encasillan en una sola idea errónea.

Me topé con un ejercicio creado por el psicólogo Rafael Santandreu. El cual trata, a rasgos generales, de hacer una comparación de la situación por la que se encuentre atravesando el paciente, con un escenario totalmente bizarro de alguna persona que le cambie el rumbo de su vida para siempre.

¿A qué me refiero con esto? Bueno, supongamos que llega a mi consulta llegue una persona que de la cual la haya dejado su pareja de manera repentina o haya sido víctima de infidelidad. 

Seguramente si le pedimos describir a esa persona lo que se siente estar sin pareja o haberse enterado de que le han sido infiel, ella responderá:

¡Es la situación más difícil que he atravesado en mi vida! Puedo catalogarlo como “terrible”.

¿Pero sabes algo? Esta situación no es nada en comparación con alguien que ha tenido un accidente, ha perdido a su pareja y que, además, ha quedado paralítico por lo ocurrido. 

¿Cómo crees que se catalogue esta situación? Desde un punto de vista lógico, esto sí debe ser terrible. Y es precisamente lo que se le hace saber a la persona. La cual, al poner en una balanza los dos escenarios, de manera inmediata va a cambiar su perspectiva de lo que está viviendo.

Así que si se le vuelve a preguntar la forma en la que cataloga haberse quedado sin pareja o enterarse de que le han sido infiel, lo más probable es que esta cambie por completo la percepción que tiene sobre su circunstancia, por lo que su respuesta pasará a ser:

Bueno, la verdad es que lo mío no es terrible, pero sí se puede decir que es muy malo.

Cómo verás, la perspectiva de la persona ha dado un giro radical, por lo que ahora es mucho más sencillo implementar otras tácticas, para que el paciente tome el control de su vida y no se rinda ante el dolor de su situación.

Esto es precisamente lo que se busca con este ejercicio inventado por el especialista Rafael Santandreu. Que, aunque no es originario del campo de la psicología, es totalmente aplicable en el coaching, y en lo personal he obtenido muy buenos resultados con un gran número de mis pacientes.

¡Claro que yo aplico este ejercicio con una herramienta extra! La cual se llama “línea de evaluación”. ¿Te interesa saber de qué se trata y cómo la puedes aplicar para desdramatizar la perspectiva que tienes de cada una de tus situaciones? En las próximas líneas del post, estaré hablando sobre esto y mucho más. ¡Espero que puedas quedarte hasta el final!

¿A qué le llamamos línea de evaluación como herramienta de coaching?

Ahora bien, te he contado que tiendo a utilizar el ejercicio que te mencioné en líneas anteriores, de la mano con una herramienta popular en el coaching, conocida como la “herramienta de coaching N.º 3”, designada “línea de evaluación”.

¿En qué consiste esta herramienta? Bueno, la misma posee una escala de valoración de situaciones que nos permite analizar la forma en la que el paciente está considerando todo por lo que está atravesando, así como su sensibilidad hacia la circunstancia y si es racional o no con la gravedad de la misma.

Es muy útil porque no solo nos permite conocer esta información. A mí, en lo particular, me parece una de las mejores herramientas que se han podido inventar en el coaching, y es que me ha dado la oportunidad de evaluar tanto la razón, como el estado emocional y racional del individuo, sin la necesidad de hacer estudios posteriores, por lo que puedo tener una noción más clara de su personalidad.

Conocer a mis pacientes desde un inicio es una gran ventaja para mí, puesto que puedo ir ideando las posibles tácticas y herramientas que puedo recomendar a mis clientes desde una primera instancia, además, me permite intervenir de manera oportuna en cualquier tipo de crisis que pueda aparecer durante las sesiones.

Así que, recapitulando esta información, puedo definir a la línea de evaluación como una estructura de medición de importancia o relevancia que le da una persona a una cosa, circunstancia o situación en distintas etapas de su vida que, aunque a veces no nos demos cuenta, está presente y la utilizamos en nuestro día a día.

¿Cuáles son los elementos de esta línea de evaluación?

En otro orden de ideas, te he mencionado mucho sobre la definición y las utilidades de la línea de evaluación, pero aún no te he descrito cuáles son los componentes de la misma. A continuación encontrarás lo que definimos en coaching como línea de evaluación:

Genial

Muy muy bueno

Muy bueno

Bueno

Normal

Malo

Muy malo

Muy muy malo

Terrible.

Cómo puedes observar, hay distintos tipos de escalas con las que una persona puede valorar cualquier circunstancia, yendo desde “genial”, hasta “terrible”. 

La verdad es que no únicamente se puede utilizar para dar una puntuación a situaciones por las que se esté atravesando, sino que también, es útil para dar una opinión sobre cosas, productos o servicios que se crucen en nuestra vida cotidiana.

Si bien es una herramienta que nos permite a los especialistas del coach poder identificar el nivel de madurez, conciencia y forma de ver la vida de una persona, el paciente en sí también puede utilizarla como una manera para conocer un poco más su perspectiva de la vida y su punto de vista desde distintos ángulos.

Así es como decido aplicarla a mis sesiones…

Puede que estés un poco ansioso por saber un poco más a detalle la manera en la que uso este método en cada una de mis sesiones. Pero debo revelarte algo, y es el hecho de que todo dependerá del tipo de paciente con el que esté tratando.

¿A qué me refiero con esto? Bueno, no todos vienen a mi consulta con las mismas inquietudes, así como no todos atraviesan por las mismas situaciones o tienen perspectivas similares sobre lo que está aconteciendo en sus vidas al momento que acuden a mí.

Si bien la gran mayoría de ellos son como el ejemplo de paciente que mencioné al inicio de este post, los cuales dramatizan mucho lo que están sintiendo o simplemente tienen una perspectiva de valoración desproporcionada a lo que realmente debe representar la situación para sus vidas.

Muchos otros sí se encuentran atravesando por circunstancias realmente duras, pero se encuentran en un estado de negación que nos les permite asimilar de manera completa la gravedad de lo que están pasando.

¡Voy a presentarte el siguiente ejemplo!

Para nadie es un secreto que en la actualidad, lamentablemente, aún sigue siendo muy común la violencia hacia la mujer, así como la violencia doméstica en muchos lugares del mundo. 

Supongamos que una mujer que sea víctima de violencia doméstica, acuda a mi consulta para tratar la forma en la que se siente o que simplemente busca que yo de herramientas para que la relación con su marido abusivo mejore.

Cómo podemos observar, desde un inicio, el motivo por el que acude a mí no es el correcto. Supongamos que yo le solicite que me describa algunos de los escenarios de violencia por los que ha atravesado, y que luego de contarme historias desgarradoras de violencia o maltrato hacia ella, yo le pregunte:

  • ¿Cómo calificas tú este tipo de conductas de tu esposo hacia ti?
  • Y que ella me responda:

  • Realmente lo veo como algo “normal”, yo sé que a veces tenemos diferencias y mi comportamiento o forma de tratarlo hace que reaccione de esta manera, aunque no es siempre… Aun así, yo sé que me ama.
  • ¿Crees que esta mujer está calificando de manera correcta su situación o que tiene la perspectiva lógica adecuada con respecto a lo que está atravesando en su relación de pareja? Sé que tu respuesta es un “NO”, rotundo. Ciertamente, es la otra cara de la moneda de la historia que te conté al inicio del post.

    Te cuento esto para que te des cuenta de la importancia de aplicar la línea de evaluación en las terapias de coaching o el impacto que tiene la misma al momento de valorar la noción o sentido lógico de una persona en cuanto a una situación que esté viviendo.

    Aplicar la línea de evaluación en tu día a día será más ventajoso de lo que piensas

    Sé que he hablado mucho sobre la aplicación de la línea de evaluación en las distintas terapias de psicología y coaching, pero la verdad es que tú mismo puedes ir aplicando esta herramienta en tu día a día.

    ¿Sabías que puedes descubrir mucho más sobre ti mismo al hacer esto? Ya sea desde evaluar la calidad del café en la mañana, hasta calificar cómo ha sido tu día antes de ir a dormir por las noches. Es una excelente manera de tener en cuenta todo lo que has vivido y hacer lo posible por hacer que cada uno de tus días sean mejores que el anterior.

    No hace falta que te plantees el ejercicio de la comparación de situaciones, puesto que al familiarizarte con la línea de evaluación, podrás simplemente valorar de manera asertiva y lógica cada uno de los aspectos de tu vida.

    Esta ha sido mi experiencia con la línea de evaluación…

    Cuando conocí lo que era la línea de evaluación y todo lo que representaba para la exploración del carácter y perspectiva humana. Comencé a aplicarla en mi vida cotidiana y a descubrir el impacto positivo que traía en mí tener una noción mucho más clara de las distintas situaciones por las que atravesaba.

    He contado en muchas oportunidades el hecho de que, en el pasado, siempre era una persona retraída y que en algún punto de mi vida llegué a sufrir de depresión. ¡No fue nada sencillo! Comenzar a familiarizarme con mi entorno nuevamente no era fácil, y cada mínima situación de mal gusto que acontecía en mi vida, la catalogaba como “muy muy mala o terrible”.

    Ciertamente, no estaba teniendo una noción lógica de lo que estaba pasando en mi vida, pero no fue sino hasta años más tarde, cuando comencé a ejercer el coaching, que miré atrás y pude entender que en algún punto yo estuve ahí, exagerando todo lo que me ocurría, lo que me hacía caer aún más en depresión.

    Desde el momento en que me di cuenta de ello empecé a aplicar la línea de evaluación en mi día a día, para saber si ya esa persona que dramatizaba sus circunstancias había quedado en el pasado.  

    Hasta cierto punto fue de esta manera, pero noté que aún no había dominado del todo el valorar de manera lógica las situaciones, sino que me dejaba llevar por las emociones que eso me causaba. A raíz de ello pude ir mejorando y hoy día puedo decir que todo fue gracias a la aplicación de la línea de evaluación en mi vida cotidiana.

    Conclusión

    Espero de todo corazón que esta información sea de gran utilidad para tu vida y que te permita mejorar la forma en la que calificas los escenarios a los que te enfrentas.

    ¿Qué te parece si sigues explorando los diversos contenidos que te ofrezco en este post para que puedas aprender muchas más técnicas de coaching y crecimiento personal? Estoy seguro de que podrás encontrar muchas cosas interesantes.

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