¡Déjame enseñarte una vida llena de significados!|

Cuando era un niño, solía pensar en la vida de una manera muy diferente a la que hoy en día pienso. Solía creer que a pesar del paso del tiempo, yo siempre tendría esa visión tan encantadora del mundo. Que mis sueños eran el camino que tenía que seguir, y que mediante ellos, viviría una vida muy plena y feliz. 

Pero, ciertamente, todos sabemos que las cosas no son así.

Cuando somos pequeños, pensamos que la vida nos ofrece un millón de oportunidades a nuestro alcance. Que todas nuestras fantasías se cumplirán y que todo llegará naturalmente. Somos inocentes ante lo que nos depara en realidad el futuro, ¿pero esto es en verdad una razón para deprimirse?

¿Será cierto que nuestra vida como adultos no es más que una rutina diaria para pagar impuestos y deudas? Levantarse, apenas y desayunar, irse o ponerse a trabajar y luego almorzar, trabajar, cenar  y llegar a la casa o irse a dormir. Esa es la vida de muchos de nosotros. Esa fue mi vida durante un tiempo para mí, que siempre he trabajado desde casa y que nunca fui bombero como quería antes.

La vida resultó ser completamente diferente a lo que yo creía. Pero me di cuenta de que fui yo quien se metió en ese ciclo desgastante y poco satisfactorio. 

En el punto más bajo de la insatisfacción y la tristeza, en el momento que me sentía incapaz de seguir aguantando más, tuve que decidir si quería echarme a morir o salir adelante con mi vida. 

No te mentiré, me costó mucho tomar ese impulso inicial hacia una vida llena de significado

Lo primero que hice fue enfocarme en mis metas a corto plazo, me comencé a preguntar más a menudo, ¿qué quiero hacer ahora?, y efectivamente, ponía todo de mí para hacerlo. Ya fueran cosas pequeñas, como tomar un café diferente o comprarme una nueva sartén antiadherente; o cosas más complejas, como mejorar mi inglés con cursos o repintar mi apartamento por completo.

Ese tipo de cosas me hacían vivir más animado, con energía y, por supuesto, con un objetivo más claro que me llevaba, al por qué yo seguía esforzándome como lo hacía, incluso antes de caer en cuenta de ello. Tenía no solamente una razón para vivir, si no varías. 

Era y sigo siendo completamente consciente que algunas de ellas son cosas tontas, pero esas cosas tontas son las que mayormente más me hacen feliz.

Sin darme cuenta, me levantaba todas las mañanas, por más cansado que estuviera. Con una sonrisa en el rostro y con ganas de continuar cumpliendo mis metas, probando cosas nuevas y volviendo a experimentar aquellas que me hacen muy feliz.

Ya no podía reconocer a aquella persona que lo único que hacía era trabajar y trabajar, sin estímulos reales para seguir haciéndolo (pesé a que era el trabajo que mientras crecía, me di cuenta era el que en realidad quería) sin una razón más allá que sobrevivir.

Me di cuenta de que tomé la decisión correcta, y gracias a eso ahora estoy viviendo una vida llena de significado. ¡Y no te puedo expresar con palabras lo maravilloso que se siente! 

Vamos, que claro que no todos los días son soleados ni mucho menos claros, sino grises y con relámpagos y truenos, pero con la motivación sana y correcta de salir adelante, he podido superar todas las adversidades que se me han cruzado hasta ahora. 

¿No te dan ganas a ti de sentir lo mismo?

Para eso he escrito este artículo, para ayudarte a que tú también lo logres. No hace falta que tengas que llegar al mismo momento terrible que me tocó llegar a mí para darme cuenta. Desde ya, puedes cambiar tu vida para darle más significado, ser más feliz, más positivo, más centrado y más capaz de lograr lo que realmente quieres y es bueno para ti.

¡Sigue leyendo, estoy seguro de que te ayudará!

Comienza a tomar las cartas de tu vida en tus manos

Una vida llena de significado aparece ante nosotros cuando ya estamos listo para empezar una mejor versión de nuestras vidas. El compromiso y la pasión son esenciales para una vida más completa. Son las bases esenciales de nuestro camino, y nos ayudan a honrarlo y a dominar las adversidades que nos encontremos en él.

Para comenzar a ganar, es necesario que tomemos riesgos inmensos que no nos den chance de retirarnos de nuestra zona de confort. ¿No preferirías que haya un camino más fácil? Muchas veces nos encontramos trabajando en cosas que no nos gustan y terminamos cayendo en una rutina parecida a la que caía al principio: triste y dolorosa. 

Y no nos atrevemos a dejar el trabajo porque tenemos que pagar las facturas, la comida y el alquiler. Pero si no hacemos nada, terminaremos en un sofoco insoportable que no nos dejará ser felices. Sin embargo, te invito a que te hagas la siguiente pregunta, ¿es el trabajo, o es la manera en la que estoy viviendo mi vida? 

¿Cómo le gano a la vida?

Sea si el trabajo en realidad no es para ti, como si es una combinación de ambas preguntas, es momento de que te des cuenta de que puedes aspirar a lograr mucho más. Ese estado en el que te has dejado atrapar, sea tan malo como el mío o simplemente por qué te sientas insatisfecho, es lo que nos encarcela a no tratar de pensar que podemos lograr más, que no lo merecemos. 

La mejor manera de destruir esta prisión mental es atreverse, es dejar de contenerse y darle con todo a la vida. Una vida llena de arrepentimientos no tiene más sentido que la culpa y la miseria. Y no queremos eso, ¿verdad? Lamentar el pasado no nos ayuda en nada, y culparnos por el presente tampoco hará que salgamos de allí. 

Todo lo que podemos hacer es elegir: Sigue viviendo de una manera infeliz, o tomas las cartas sobre la mesa y comienzas a preparar una mano ganadora. No es suficiente con sobrevivir; nuestro objetivo es lograr ver en acción todo nuestro potencial, sobresalir, vivir valientemente, crear un fuerte impacto positivo en la manera en la que vivimos y en la vida de los demás.

¿Soy capaz de hacerlo?

Desde el momento que agarras las cartas y las pones en tus manos, ya estamos teniendo una vida llena de significado, pero eso no quiere decir que debemos parar allí y darlo todo por realizado. Si no nos arriesgamos a lo desconocido, nunca obtendremos una buena baraja, tenemos que confiar en nosotros mismos y en lo que somos capaces de realizar.

No es coincidencia que dentro de ti tengas talentos y cualidades únicas que solo tú sabes cómo hacerlas destacar. Quizá aún no las descubras o no te hayas percatado de ellas, pero la única traba que puede haber con estos regalos es que no los aproveches debido a tu miedo.

La única razón por la que no seas capaz de lograrlo serías tú mismo. Y ya basta de seguir viviendo detrás de barrotes de cristal, es momento de que encuentres tu mejor versión de ti y solo basta con que quieras hacerlo. Y sé que suena como un consejo muy usado y simplista, pero a veces todo lo que nos hace falta es decirnos a nosotros mismos que podemos para comenzar a mejorar.

Es hora de embarcarse en una aventura para descubrirte a ti mismo

La vida se llena de significado tan pronto como damos el primer paso para ello. En estos momentos estamos barajando las cartas, por lo que no sabemos qué será lo que terminemos por convertirnos. Mientras más progresamos en la búsqueda de una mejor vida, más difícil se nos hará volver a la antigua, puesto que antes no veíamos las cosas que ahora vemos.

Una de las mejores maneras de realizar este camino es dejar de lado los ideales que la sociedad espera de ti. Hay que dejar de verlas como las reglas que debemos de seguir, y verlas como las normas que son. Encontrarnos a nosotros mismos es convertirnos en la excepción, vivir plena y sanamente no es algo que nos enseñe la sociedad, sino nosotros mismos.

Puedes encontrar tu manera, una forma de vivir que te guste, pero piensa detenidamente si eso es lo que quieres. Es parecido a decidir si el trabajo que quieres es lo mejor para ti. Pero déjame decirte un secreto, ni tú ni yo tenemos la respuesta correcta a eso. La única manera de averiguarlo realmente es ir probando. 

¿Y cómo sé si voy por el camino correcto?

Lo interesante del camino que debemos de tomar para una vida llena de significado es que no sabremos que nos ayudará más hasta comprobarlo. Hay que tomar riesgos, grandes y pequeños, y mentalizarte, que puede no salirte como querías. Si llegas a fallar, te levantas y sigues adelante, nadie dijo que iba a funcionar perfectamente, por lo que es momento de probar otra perspectiva, otro ángulo u otra manera. 

Recuerda que no solo estás buscando mejorar tu vida, también te estás buscando a ti mismo y el valor que representas, por lo que dejarse derrumbar por el primer inconveniente no es una opción, sino un motivo para intentarlo con más fuerza. Sea como sea, sigue tus impulsos e inténtalo otra vez. Es esa sensación mayor significativa que te ayuda a dar todo lo que tienes para lograrlo.

La vida tratará de patearte fuerte, de mantenerte en el piso y que no te levantes. Pero si arriesgas tus cartas, y juegas en grande, perder es solo otra lección que necesitabas para recuperarte y seguir tu propio camino. Como muchas veces se ha establecido,

—”No es cuantas veces te caes; es cuantas veces te levantas.”

¿Es tan importante encontrarme para tener una vida significativa?

Recuerda la historia que te conté al principio. Yo era una persona que vivía para trabajar, y no había nada más. Ahora puedo decirte que soy un escritor empedernido, con muchísimas ideas que estoy trabajando y llevando a cabo constantemente, lleno de positivismo y emoción. Esa es mi vida ahora, y vivo con autenticidad a lo que soy.

¿Sabes para qué nos sirve la autenticidad? La autenticidad nos ayuda a alinear nuestra esencia con un nuestro “yo mayor”, no el pequeño asustadizo y ansioso que nos dice que no podremos y que no somos merecedores de algo mejor.

Mientras más nos unamos con nuestro auténtico ser, más fácil será despertar esas cualidades y poderes que nos ayudarán a llenarnos de significados y lograr llegar a ellos. Para hacerlo, debemos ser valientes y vulnerables, aprender a salir de la zona de confort y aceptar la autocrítica concienzuda. Eso es todo, ¿qué tienes para perder? ¿Tu orgullo, tu sentido de comodidad?

Lleva una vida llena de grandeza

De nada nos sirve unirnos a las masas, ser populares un día y ser descartados al siguiente. Vivir para trabajar es algo común de la sociedad, algo que no debió de ser normalizado y, sin embargo, lo es. No es un pensamiento mediocre, es realista. Lo que no es popular y conformista siempre es lo que termina asombrando e incluso cambiando al mundo.

El último paso para una vida llena de significado es impactar completamente tu vida y la de los demás. Para hacerlo, tienes que atreverte a ser diferente. Que resalte tu singularidad. A ser esa persona que nunca pensaste que podías llegar a ser antes: la que escala la montaña más alta en su búsqueda para crear una vida llena de significado.

Toma grandes riesgos, pequeños también. ¿A quién le importa? Solo atrévete y ve todo lo que te estabas perdiendo antes. Deja de esconderte detrás del orgullo, de la manera en que te has encasillado. En cambio, trabajo duro, persevera y alcanza lo que siempre has querido: una vida llena de significado.

¡Así que falla seguido, falla rápido! Deja de tenerle miedo a fallar, y para de excusarte en las dudas por qué te están matando, un respiro a la vez. Escribí este artículo para inspirarte a que encuentres hoy mismo tu significado, que sigas tus metas y haga lo imposible por resolverlas. Incluso aunque algunas cartas no sean las correctas, siempre puedes barajar hasta que lo sean.

No dejes que el ciclo te atrape, deja que la magia en ti actúe para que vuelvas a sentir como la vida es, en realidad, un infinito abanico de caminos que podemos aprovechar. Te invito a que leas otros artículos, que estoy completamente seguro de que te ayudarán aún más a superarte y lograr todo lo que te propongas en tu nueva vida llena de significado.

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